Un vídeo muestra el piso de la última planta inundado y agua cayendo por varias goteras. Más de 100 libros de los años 80 del siglo pasado se vieron afectados
La Biblioteca Nacional de España (BNE) sufrió las repercusiones de las intensas lluvias registradas en Madrid este miércoles, tal y como lo muestra un vídeo difundido y dos personas cercanas a la institución confirmaron como “auténtico”. El audiovisual muestra el piso inundado en la última planta del edificio, es decir, en el piso 12, que tiene numerosas goteras desde hace aproximadamente 6 meses.
El área anegada es el depósito general, y en ese piso se encuentran “los libros del fondo moderno, los de la década de los 80 del siglo pasado”, declaró el director de la Biblioteca Nacional de España, Óscar Arroyo Ortega, vía telefónica.
Arroyo, quien estaba en Vitoria, en el Pleno de la Conferencia Sectorial de Cultura, agregó que “se han mojado algo más de un centenar de libros, que se están procediendo a secar y se devolverán a esa área en lo que se pueda”. De acuerdo a sus cálculos, “cayó agua durante aproximadamente una hora hasta que se detectó el problema”.
La justificación a lo ocurrido radica “en los trabajos en el tejado por varias goteras, que llevamos realizando desde hace aproximadamente unos 6 meses”. Arroyo explicó que, el miércoles, durante unas obras, los trabajadores de la empresa que está a cargo abrieron una bajante y empezó a entrar agua. “Después, se tapó la bajante y ya no ha vuelto a haber inconvenientes a pesar de que ha llovido. Eso sí, vamos a exigir explicaciones a la empresa encargada por lo ocurrido”, recalcó el director de la BNE.
No obstante, puede haber el problema de que las filtraciones del agua alcancen los pisos más bajos, en los que están volúmenes de gran importancia. Según fuentes cercanas a la BNE, el agua ya se ha filtrado a la planta de abajo, el piso 11. En los pisos 8 y 7, por ejemplo, está el fondo antiguo de la Biblioteca Nacional de España, con importantes libros del siglo XVII.
Para mayor información, la BNE había enviado en un principio al Ministerio de Cultura porque la Biblioteca Nacional, una de las instituciones culturales más valiosas de España, tiene meses sin un coordinador de comunicación y algunos asuntos vinculados con los medios se proceden directamente al Departamento de Prensa del ministerio que administra Ernest Urtasun. Desde Cultura se limitaron a afirmar que había “habido problemas en ese último piso porque está en restauraciones”.
La sede principal de la Biblioteca Nacional de España, ubicada junto a la plaza de Colón, en Madrid, es un palacio de estilo neoclásico de finales del siglo XIX y su arquitecto fue Francisco Jareño. El Palacio de Biblioteca y Museos, que así lleva por nombre el edificio, contiene, aparte de sus compilaciones bibliográficas y de las de estampas y grabados, entre las que se encuentran obras de los más importantes artistas de la historia del arte, una serie de cuadros, bustos, bronces, muebles, tapices y otros objetos de gran valor artístico e histórico.
Según la propia institución, la cifra de documentos que contiene ronda los 34.000.000, incluyendo libros, revistas, diarios, folletos, hojas sueltas, impresos antiguos, manuscritos, incunables, fotografías, dibujos, grabados, mapas, carteles y planos, postales, partituras, registros sonoros y audiovisuales, publicaciones electrónicas, entre otros.
La Biblioteca Nacional de España, fundada en 1712 como Biblioteca Real por Felipe V, tiene otra sede en Alcalá de Henares, en Madrid, el Centro de Acceso al Documento, que desempeña funciones solo de depósito ante el abarrotamiento de ejemplares que hay en la sede central. Es importante tener en consideración que en la BNE a diario entran, solo en vista de las leyes de depósito legal, una gran cantidad de las obras publicadas, a las que hay que añadir las que ingresan por donaciones y por adquisición.
