La Guardia Civil ha desarticulado una red que vendía carne sin control sanitario a restaurantes de Madrid. Descubre los riesgos para la salud y cómo actuó el Seprona
La Guardia Civil, a través del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza), ha desarticulado una peligrosa red dedicada a la comercialización de carne ilegal en Madrid, Toledo y Ávila. La Operación POX ha dejado al descubierto una trama criminal que distribuía carne de ganado ovino y caprino sacrificado ilegalmente a nueve restaurantes de la Comunidad de Madrid y mediante venta online.
¿Qué ha ocurrido en la Operación POX?
La Guardia Civil ha detenido a cinco personas e investiga a otras 12 por delitos como: Fraude alimentario, maltrato animal, falsedad documental y blanqueo de capitales.
Además, se han realizado siete registros (cuatro en domicilios y tres en explotaciones ganaderas y mataderos clandestinos). Nueve restaurantes fueron inspeccionados, y cuatro fueron cerrados de forma cautelar por incumplir las normas sanitarias.
Más de 350 animales sacrificados en condiciones inhumanas
Uno de los aspectos más graves de este caso es el sufrimiento animal. Los investigadores encontraron: animales en estado de inanición, enfermedades y malformaciones irreversibles, y sacrificios sin control veterinario.
Los implicados falsificaban documentos para simular que el ganado cumplía con la normativa, cuando en realidad procedía de explotaciones ilegales no registradas en el REGA (Registro General de Explotaciones Ganaderas).
¿Cómo funcionaba la red de carne ilegal en Madrid?
La estructura criminal estaba muy organizada:
- Recogida irregular de animales:
- Transportaban ganado de explotaciones legales e ilegales hacia un matadero clandestino en San Fernando de Henares (Madrid).
- Parte del ganado se enviaba a un matadero autorizado en Ávila, donde se mezclaba con carne legal para evadir controles.
- Distribución fraudulenta:
- La carne se vendía a restaurantes de Madrid, que la incluían en sus menús e incluso la ofrecían a domicilio mediante plataformas online.
- También se distribuía entre particulares sin ningún tipo de trazabilidad.
- Blanqueo de dinero:
- Pagos en efectivo y en “B” (dinero negro).
- Facturación por debajo del precio real para evadir impuestos.

Riesgos para la salud pública
El consumo de carne sin control sanitario puede provocar transmisión de enfermedades (como la viruela ovina-caprina), intoxicaciones alimentarias por falta de higiene en el sacrificio y fraude al consumidor, al venderse como producto legal.
La seguridad alimentaria es clave para garantizar que los alimentos cumplan con los requisitos sanitarios. La venta de carne sin trazabilidad pone en peligro la salud pública y perjudica al sector ganadero legal.
Colaboración internacional y autoridades implicadas
La Operación POX ha contado con la participación de Europol (para rastrear transacciones internacionales), el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y la Consejerías de Sanidad y Agricultura de Madrid y Castilla-La Mancha.
Este caso demuestra la importancia de la coordinación policial para combatir el fraude alimentario.
Conclusión: ¿Qué podemos aprender?
Este operativo revela los peligros de la carne ilegal y la necesidad de reforzar los controles sanitarios en mataderos y restaurantes, evitar el consumo en establecimientos sospechosos (precios demasiado bajos, falta de etiquetado) y denunciar irregularidades ante el Seprona o las autoridades sanitarias.
La Guardia Civil sigue investigando, por lo que podrían producirse más detenciones. Mientras tanto, este caso sirve como advertencia sobre los riesgos de los alimentos sin control.
¿Has consumido carne en alguno de estos restaurantes?
Si tienes información sobre posibles casos de fraude alimentario, contacta con el Seprona o denúncialo a través de los canales oficiales. ¡Tu colaboración es clave para proteger la seguridad alimentaria!