Las autoridades, durante la inspección de la casa, hallaron numerosas prendas de ropa interior de niña, diversas sustancias, así como material informático
Efectivos de la Policía Nacional han detenido a un hombre de 67 años de edad, acusado de administrar sustancias estupefacientes a menores, para después agredirlas sexualmente en su vivienda, ubicada en las adyacencias de la estación de Metro de Antonio Machado, en el barrio madrileño de Fuencarral, en el que se encontraron numerosas prendas de ropa interior de niña, así lo ha notificado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
La detención se llevó a cabo en un cuarto piso de las inmediaciones de la mencionada estación del Metro. Según fuentes policiales, el sospechoso es un sexagenario de nacionalidad española.
El hombre presenta acusación por ser el presunto autor de un delito de agresión sexual y otro delito contra la salud pública, motivo por el cual el sujeto ya fue puesto a orden de las autoridades judiciales.
Después de una denuncia interpuesta por una joven se logró el reconocimiento de una de las víctimas, la cual es menor de edad. En la inspección ejecutada en el domicilio, que era usado para administrar drogas a un público joven, se encontró que el detenido mantenía acumuladas numerosas prendas de ropa interior de niña, diversas sustancias estupefacientes, así como material informático.
Las pesquisas se iniciaron a finales del mes de junio luego de la denuncia de una adolescente que declaró que había una casa en la que un hombre podría estar comerciando sustancias estupefacientes y la cual, también, era concurrida por chicos menores de edad.
Tras un arduo trabajo de investigación, los oficiales de la Policía Nacional lograron determinar la ubicación exacta de dicha vivienda, así como la identificación del habitante de la misma. También, después de varias pesquisas las autoridades pudieron corroborar que, efectivamente, la casa era un punto de venta de sustancias estupefacientes destinado a un público muy joven, en la mayoría de los casos menores de edad.
El detenido, apodado el “Jota” resultó ser residente madrileño y conocido por las autoridades, al tener registrado un total de 40 antecedentes por hechos violentos y menudeo de drogas con menores. Jota había sido aprehendido apenas un año antes en el barrio de Moncloa, cuando la policía de esa localidad lo sorprendió vendiendo hachís a jóvenes menores.
Numerosa ropa interior de niña
Del mismo modo, los oficiales de la policía también pudieron dar con el paradero de una víctima menor de edad, a la que el sujeto le había suministrado droga en su domicilio para, posteriormente y, estando los dos en ropa interior, hacerle tocamientos y besarla sin su consentimiento, hasta que la niña logró escapar de la casa. Por el momento, sólo hay una víctima confirmada. Las autoridades no descartan que haya más menores damnificadas.
En este caso, se activó un operativo policial para el ingreso e inspección de dicho domicilio cerca de la calle Valle de Mena, a finales de julio. En la inspección realizada en el interior de la casa se confiscó, además de numerosas prendas de ropa interior de niña, 100 pastillas de ansiolíticos, más de 50 gramos de hachís y marihuana, 5 básculas de precisión, así como documentos y materiales informáticos que incluyen: 2 computadoras portátiles, una tablet, un dispositivo de almacenamiento tipo pendrive y 2 teléfonos celulares.
Evitaron que el hombre se suicidara
Las autoridades, con la información que habían logrado reunir, determinaron que el hombre vivía en una casa prestada por un conocido, donde citaba a las adolescentes y otros menores para comerciarles los estupefacientes. Una vez ubicada la vivienda del sujeto, los efectivos confirmaron con los vecinos que se trataba del mismo hombre que estaban buscando e ingresaron a su residencia con una orden judicial.
Al ver que ya había sido descubierto, arrestado y esposado en su casa, el hombre se levantó y corrió al balcón del domicilio, un cuarto piso, intentando suicidarse lanzándose al vacío. La policía atenta a las maniobras del hombre, consiguió detenerlo en el último instante, salvándole la vida.
