Con el nuevo pase de Metro completamente gratuito puedes descubrir todos los secretos que ocultan las estaciones más antiguas de Madrid
Ideales para visitar durante un fin de semana son los museos suburbanos que esconden algunas de las estaciones más antiguas de Madrid, insólitos sitios que brindan la oportunidad de entretenerse con el patrimonio cultural y descubrir los secretos que esconde este sistema de transporte que posee alrededor de trescientos kilómetros de red. Desde la empresa han lanzado un pase completamente gratuito que permite explorar todos los sitios interesantes del que se concede uno por familia y que se puede obtener en la Estación de Chamberí, Nave de Motores y en los Trenes históricos de Chamartín.
También, como incentivo, todos los madrileños que asistan a cada una de las instalaciones de la red, se saquen una fotografía con el teléfono celular donde se muestre de forma clara la ubicación y obtengan cada uno de los sellos (se obtienen enseñando el autorretrato en todos los espacios) podrán recibir un premio sorpresa. Estas son los museos suburbanos que albergan las estaciones más antiguas de Madrid a tener en cuenta para visitar.
Estación de Chamberí
Quienes deseen realizar una exploración al pasado y más específicamente al Madrid de la década de los 50 recomendamos empezar la ruta desde la estación de Chamartín, la cual corresponde a la principal línea de metros estrenada en 1919. Obra de Antonio Palacios, el andén tiene recubrimiento de cerámica con juegos decorativos y anuncios publicitarios del mismo material en margen color azul y ocre que se han transformado en su más grande tesoro.
La línea de aquel tiempo tenía 7 estaciones adicionales, aparte de esta, que incluyen: Bilbao, Cuatro Caminos, Tribunal, Martínez Campos, Gran Vía, Sol y Río Rosas. Fue a inicios de los años 60, que la Compañía Metropolitana tomó la decisión de alargar la longitud de las máquinas, pero debido a que esta estación no podía extenderse tuvo que ser clausurada.
Nave de motores
Situada en Pacífico, es una estación que tiene 3 motores tipo diésel y demás partes de los trenes que hace años funcionó para generar y transmutar la energía que hacia funcionar las máquinas. Este espacio fue edificado entre 1922 y 1923, y se convirtió en la nave más potente implantada en España, pero terminó resultando pretérita conllevando a su clausura total en 1972.
Vestíbulo de Pacífico
Esuno de los más hermosos de la red, posee una planta rectangular con fuertes pilastras que los dividen en 3 tramos y 3 bóvedas más tendidas con lumbreras más pequeñas en sus centros. Propia de 1923, período en el que se estrenó esta estación con la extensión de Atocha a Puente de Vallecas, únicamente contaba con una sola entrada desde la antigua vía del Pacífico, actualmente calle Ciudad de Barcelona. Con el ensanche de andenes planeada en 1961 se abrieron nuevos vestíbulos clausurándose el original que terminó siendo rehabilitado para ser sumado al grupo de museos suburbanos del Metro madrileño.
Trenes históricos de Chamartín
La confluida estación de Chamartín presenta una atrayente exhibición de trenes, estrenada por Felipe VI, que incluye 12 vehículos históricos, entre los cuales se encuentran los primeros que transitaron hace 100 años por la primera línea, y alrededor de 100 objetos históricos del metro.
Museo de los Caños del Peral
En la estación Ópera está el más grande museo arqueológico subterráneo de la capital madrileña. Este grandioso recinto alberga las ruinas de la Fuente de los Caños del Peral, la Alcantarilla del Arenal y el Acueducto de Amaniel, datados entre los siglos XVI y XVII. Para explorar más sobre estas piezas se puede acudir además al salón de audiovisuales que tiene también la estación.
Yacimiento Paleontológico
En la estación de Carpetana, durante los trabajos de restauración, se hallaron vestigios paleontológicos con importantes descubrimientos del Mioceno. Para atraer a madrileños y turistas a este valioso descubrimiento se construyeron 2 yacimientos verticales, uno que simboliza el paleoambiente que existió hace un poco más de 15 millones de años con piezas que pertenecen en gran parte a mastodontes, y otro que representa el paleoambiente existente hace alrededor de 14 millones de años y en el que se recrean varios de los animales encontrados en las excavaciones como un jabalí, un oso-lobo, una tortuga gigante y un oso-perro.
Vestíbulo de Tirso de Molina
La estación de Tirso de Molina fechada de 1921, desde entonces se ha convertido en la manifestación artística más arcaica que permanece en el sistema suburbano. Este recinto cuenta con un plafón de azulejos blancos y azules enmarcado por unas franjas con motivos decorativos, además de un escudo de Madrid hecho en bronce sobre un mosaico.
Museo de Gran Vía
El objeto artístico más distinguido dela concurrida estación de Gran Vía es el quiosco del arquitectoAntonio Palacios, que funcionaba como entrada a la vieja estación. A partir del 2021 una réplica de esta recibe a los usuarios del suburbano entre la avenida Montera y Gran Vía con un templete construido con cristal y acero totalmente transparente y un arco de medio punto con un escudo de la capital labrado en roca de forma artesanal.
Cuando se entra, los espectadores pueden vislumbrar además el museo que acoge las piezas arqueológicas halladas durante los trabajos de agrandamiento de la estación, así como un mural de cerámica en el vestíbulo que constituye el templete auténtico.
