La declaración de la Real Casa de Correos de Madrid como Lugar de Memoria Democrática genera un enfrentamiento institucional con el gobierno de Ayuso
El Gobierno de España ha declarado oficialmente la Real Casa de Correos de Madrid como Lugar de Memoria Democrática, según recoge el Boletín Oficial del Estado este miércoles. Esta decisión, tomada en aplicación de la ley de memoria democrática de 2022, reconoce el papel central que tuvo este edificio en la represión política durante la dictadura franquista, cuando albergaba la Dirección General de Seguridad. La declaración de la Real Casa de Correos de Madrid como espacio memorialístico ha sido recibida con «alegría» por las víctimas de torturas, aunque ha generado un inmediato rechazo por parte del gobierno autonómico madrileño.
El BOE fundamenta la declaración de la Real Casa de Correos de Madrid como Lugar de Memoria Democrática en su «papel central en la represión política y social durante varias etapas de la historia contemporánea de España, especialmente durante la dictadura». El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha calificado de «magnífica» noticia esta declaración de un lugar donde «hubo torturas y personas que perdieron la vida por defender el regreso de la democracia». El ministro considera que «todos los demócratas» deberían «alegrarse» de esta medida.
Testimonios de las víctimas y significado histórico
Rosa García, torturada en 1975 en la entonces Dirección General de Seguridad con apenas 18 años, ha expresado su satisfacción por la declaración de la Real Casa de Correos de Madrid como Lugar de Memoria Democrática. «Ha sido una lucha muy larga que hemos exigido durante muchos años», afirmó en declaraciones a los medios. García permaneció «secuestrada» siete días en lo que describe como el «edificio del horror» por su activismo antifranquista, bajo la custodia de Antonio González Pacheco, conocido como ‘Billy el Niño’.
La declaración de la Real Casa de Correos de Madrid como espacio memorialístico representa para las víctimas un reconocimiento institucional a su sufrimiento, aunque Rosa García admite que no llena todas sus «expectativas» porque la reparación no puede ser completa «sin justicia». La víctima recordó especialmente a otras mujeres que sufrieron torturas en el edificio y que no han vivido para ver este reconocimiento de la Real Casa de Correos de Madrid como Lugar de Memoria Democrática.

Valoración de expertos e historiadores
Eduardo Ranz, abogado especializado en memoria histórica, sostiene que la declaración de la Real Casa de Correos de Madrid como Lugar de Memoria Democrática es «algo tremendamente simbólico». Este reconocimiento institucional «no genera ningún tipo de derechos económicos ni sancionatorios», pero sí constituye una validación oficial de los hechos ocurridos en el edificio durante la dictadura. Ranz admite el carácter político de la decisión, pero subraya su importancia para que la ciudadanía «pueda comprender lo que fue ese lugar».
El historiador Pablo Alcántara enfatiza la necesidad de que en la Real Casa de Correos de Madrid se coloque una placa o distintivo que indique lo ocurrido durante el franquismo, tal como establece la ley de memoria democrática. «Fue el epicentro de la dictadura franquista (…) miles de personas que luchaban por sus derechos fueron detenidos allí y torturados», sostiene el especialista. Alcántara considera crucial esta labor divulgativa especialmente ante lo que describe como «ola reaccionaria» que intenta «edulcorar» dictaduras como la franquista.
Reacción institucional y recurso de la Comunidad de Madrid
La declaración de la Real Casa de Correos de Madrid como Lugar de Memoria Democrática ha desencadenado un enfrentamiento institucional entre el Gobierno central y el ejecutivo autonómico presidido por Isabel Díaz Ayuso. La Comunidad de Madrid ha anunciado que presentará «de inmediato» un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional, continuando así el contencioso jurídico iniciado cuando el expediente fue recurrido en febrero ante el Tribunal Constitucional por invasión de competencias.
El portavoz del gobierno madrileño, Miguel Ángel García, ha calificado la declaración de la Real Casa de Correos de Madrid como Lugar de Memoria Democrática de paso «sectario y contrario a la Historia y a la verdad». El argumento central del recurso se basará en la presunta caducidad del expediente, al haber transcurrido más de un año entre su incoación y su resolución. García ha aludido además a un informe de la Real Academia de la Historia que asocia el edificio «ante todo» a la época de la Ilustración, «cualesquiera que hayan sido sus funciones posteriores».
Contexto histórico del edificio y cronología del conflicto
La Real Casa de Correos de Madrid, construida entre 1762 y 1768, albergó la Dirección General de Seguridad tras la Guerra Civil, asumiendo entonces «un papel fundamental en la vigilancia, control y represión de republicanos, socialistas, anarquistas, comunistas, liberales y cualquier persona sospechosa de tener simpatías por las ideas contrarias al régimen», según detalla el BOE. El documento oficial recoge «numerosos testimonios» de supervivientes que coinciden al describir la «extrema brutalidad» de las prácticas represivas en el edificio.
El conflicto institucional por la declaración de la Real Casa de Correos de Madrid como Lugar de Memoria Democrática se remonta al 16 de octubre de 2024, cuando se inició formalmente el expediente. La Comunidad de Madrid respondió exigiendo la anulación de la resolución y recurriendo ante el Tribunal Constitucional, que inicialmente suspendió cautelarmente la ley madrileña, aunque posteriormente levantó la suspensión. En paralelo, la Asamblea regional aprobó enmiendas del PP para impedir la instalación de placas o distintivos en el edificio, una ley autonómica que también fue recurrida por el Gobierno central.